miércoles, 20 de julio de 2011

EDUCACIÓN INTERCULTURAL EN URUGUAY

INTRODUCCIÓN
La conquista del territorio uruguayo ha sido tardía (1527). Los jesuitas y franciscanos en su intento de conquistar el territorio uruguayo tuvieron la resistencia de los charrúas. Además en un inicio los españoles y los portugueses se disputaron el territorio, quedándose finalmente los españoles. Los portugueses fundaron como la colonia de Sacramento en 1680 y Montevideo por los españoles en 1724. Ambas potencias se disputaron la posesión, hasta que el tratado de San Idelfonso en 1777 reconoció el mejor derecho hispano.
Uruguay tiene un gobierno republicano, tiene como grupos étnicos o nacionales a los criollos y mestizos en un 5% aproximadamente, su lengua oficial es el Castellano, practican la religión católica en su mayoría y la minoría son protestantes y hebraicos.
Este trabajo tiene como fin, de un lado, situar la Educación Intercultural y, de otro, intentar un balance de su aplicación en el Uruguay con vistas a contribuir a la formulación de políticas educativas en contextos multilingües, pluriculturales y multiétnicos. Para ello se recurre, inicialmente, a información tanto contextual como histórica
El derecho a la educación, determina los principios y fines generales que orientan la educación ecuatoriana en el marco del Buen Vivir, la interculturalidad y la plurinacionalidad; así como las relaciones entre sus actores. Desarrolla y profundiza los derechos, obligaciones y garantías constitucionales en el ámbito educativo y establece las regulaciones básicas para la estructura, los niveles y modalidades, modelo de gestión, el financiamiento y la participación de los actores del Sistema Nacional de Educación.
Se exceptúa del ámbito de esta Ley a la educación superior, que se rige por su propia normativa y con la cual se articula de conformidad con la Constitución de la República, la Ley y los actos de la autoridad competente.
La actividad educativa se desarrolla atendiendo a  principios generales, que son los fundamentos filosóficos, conceptuales y constitucionales que sustentan, definen y rigen las decisiones y actividades en el ámbito educativo.
La educación es un derecho humano fundamental garantizado en la Constitución de la República de cada país  y condición necesaria para la realización de los otros derechos humanos.
Son titulares del derecho a la educación de calidad, laica, libre y gratuita en los niveles inicial, básico y superior, así como a una educación permanente a lo largo de la vida, formal y no formal, todos los habitantes.
El Sistema de Educación profundizará y garantizará el pleno ejercicio de los derechos y garantías constitucionales.
La educación debe basarse en la transmisión y práctica de valores que promuevan la libertad personal, la democracia, el respeto a los derechos, la responsabilidad, la solidaridad, la tolerancia, el respeto a la diversidad de género, generacional, étnica, social, por identidad de género, condición de migración y creencia religiosa, la equidad, la igualdad y la justicia y la eliminación de toda forma de discriminación, garantizando el derecho de las personas a una educación libre de violencia de género, que promueva la coeducación.
La acción, práctica y contenidos educativos deben centrar su acción en las personas y sus derechos. La educación deberá incluir el conocimiento de los derechos, sus mecanismos de protección y exigibilidad, ejercicio responsable, reconocimiento y respeto a las diversidades, en un marco de libertad, dignidad, equidad social, cultural e igualdad de género.
La educación debe garantizar la igualdad de condiciones, oportunidades y trato entre hombres y mujeres. Se garantizan medidas de acción afirmativa para efectivizar el ejercicio del derecho a la educación sin discriminación de ningún tipo en la que los establecimientos educativos son espacios democráticos de ejercicio de los derechos humanos y promotores de la cultura de paz, transformadores de la realidad, transmisores y creadores de conocimiento, promotores de la interculturalidad, la equidad, la inclusión, la democracia, la ciudadanía, la convivencia social, la participación, la integración social, nacional, andina, latinoamericana y mundial.
La educación tiene entre sus conceptos aquel que reconoce a la sociedad como un ente que aprende y enseña y se fundamenta en la comunidad de aprendizaje entre docentes y educandos, considerada como espacios de diálogo social e intercultural e intercambio de aprendizajes y saberes.
La participación ciudadana se concibe como protagonista de la comunidad educativa en la organización, gobierno, funcionamiento, toma de decisiones, planificación, gestión y rendición de cuentas en los asuntos inherentes al ámbito educativo, así como sus instancias y establecimientos. Comprende además el fomento de las capacidades y la provisión de herramientas para la formación en ciudadanía y el ejercicio del derecho a la participación efectiva.
La educación demanda corresponsabilidad en la formación e instrucción de las niñas, niños y adolescentes y el esfuerzo compartido de estudiantes, familias, docentes, centros educativos, comunidad, instituciones del Estado, medios de comunicación y el conjunto de la sociedad.



I.              ANTECEDENTES HISTÓRICOS
La Cultura de Uruguay es diversa, debido a que es un país pluricultural, como consecuencia de su situación geográfica y porque los límites de las expresiones culturales, no reconocen las fronteras políticas, y comparte muchos componentes culturales con sus países vecinos.
Con el tiempo la palabra "charrúa" fue adquiriendo para los uruguayos connotaciones de valor, de fuerza, de fiereza, de orgullo guerrero, de victoria bélica trasladada a gesta deportiva
De una u otra forma, y salvo la excepción del Uruguay y de la subregión caribeña, debemos reconocer presencia indígena desde el sur del Río Bravo o Grande hasta la Tierra del Fuego. Destacamos esta situación porque constituye un dato de la realidad que a menudo olvidamos o por lo menos soslayamos, aun cuando se trate de un poco más del 10% de la población total así como de cuarenta o cincuenta millones de personas.[1]
La escuela que hemos conocido antes nos hizo callar, nunca permitió expresarnos ni comunicarnos, teníamos miedo de equivocarnos, nos castigó tanto moral como físicamente y nunca nos trató con afecto y cariño. En todas las escuelas el maestro hablaba en un idioma que no entendíamos, quienes sabían algunas palabras en castellano alguito podían entender.  Había profesores de origen campesino... que no hablaban en las clases en sus idiomas originarios: unos por vergüenza, otros porque poco a poco se habían olvidado.[2]
Si bien no en todos los países las lenguas indígenas han logrado ser consideradas como oficiales, y en algunos otros, como Guatemala, se siga discutiendo esta nueva condición, la legislación de la mayoría reconoce a las poblaciones indígenas el derecho a recibir educación en su lengua ancestral. Así ocurre, entre otros, con Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Guatemala, México, Panamá y Venezuela. Pese a ello, es muy poco aún lo que se ha avanzado en la realización de este ideal y en el cumplimiento de esa nueva legislación. Todo lo más, la oficialidad se traduce en el uso parcial de los idiomas indígenas en el espacio educativo formal y en algunos medios de comunicación, fundamentalmente orales. Poco o nada se ha hecho todavía para transcender la esfera educativa y la de la radio, o para incorporar los idiomas indígenas a otros órdenes de la vida social en permanente interacción con los hegemónicos, de manera que la oficialidad legal vigente trascienda y haga mella en el imaginario social y se convierta en una oficialidad real que posibilite que los indígenas participen de la vida política, social y económica de sus países, haciendo uso de sus lenguas ancestrales tanto en el ámbito oral como escrito.
Referente a la Educación intercultural existen propuestas para mejorar la educación con el fin de construir una sociedad moderna y tecnológica, que permita mejorar la calidad de vida fundamentalmente en la convivencia y la armonía, así como para impulsar la creación de comunidades culturales, escuelas de familias abiertas a la comunidad, promoviendo la educación bilingüe en la educación básica y fomentar políticas fundamentadas en la equidad, la inclusión y cobertura educativa, el crédito educativo, la educación rural, la inclusión de los desfavorecidos, la optimización de la gestión y la descentralización. Todo ello son hitos para responder al os desafíos del futuro.[3]
La presencia indígena bien puede empequeñecerse cuando se compara con la población total de un país, como es el caso del Uruguay donde la poblaci[on indígena es menor al 5%, pero cobra una importancia distinta al analizarla desde una perspectiva regional. Lo propio ocurre en el Perú. En este país se estima que la población indígena comprende entre el 25 y el 35% de la población total (anexo 1). En el grafico del anexo se puede apreciar la población indígena de Uruguay y los países de América Latina, Así mismo la población analfabeta que a Uruguay corresponde el 1% (anexo 2)

II.            DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA

La enseñanza rural se rige por un programa curricular básico común contextualizado teniendo en cuenta las necesidades del lugar. Se realizan además cursos para adultos (mayores de 15 años) que no hayan sido alfabetizados o que no hayan terminado el ciclo escolar. Los alumnos que presentan discapacidades, reciben educación especial.
La educación preescolar o inicial atiende a la educación infantil comprendida entre los tres y los cinco años de edad, no es de carácter obligatorio. Actualmente se está trabajando en la reestructura de la misma, y apuntando a prestar cobertura educativa total a los niños a partir de los tres años.
La educación primaria comprende seis grados y es de carácter obligatorio. En las escuelas urbanas y suburbanas las clases se imparten de lunes a viernes durante cuatro horas, alrededor de 180 días al año. Cada grupo o clase escolar, es atendido por un maestro único .Los alumnos reciben clases de educación musical y algunas escuelas cuentan además con profesores de educación física, danza, manualidades, etc. El programa de Educación Primaria para escuelas urbanas recoge una metodología general pedagógica y una didáctica activa. El aula tiende a convertirse en un laboratorio, en un taller, donde la concepción del aprendizaje mediante la actividad, determina tanto las capacidades como las habilidades se adquieren con la experiencia, la acción y el ejercicio.
La educación media en ciertos sectores del área rural se implementa del Ciclo Básico Rural, diseñado de acuerdo a las necesidades del medio y vinculado a la vida del trabajo. La evaluación del alumno se realiza a través de reuniones de profesores y se expresa mediante calificaciones.
Segundo ciclo: Dentro de este ciclo se pueden seguir dos opciones que son:
o    Bachillerato Diversificado de Enseñanza Secundaria
o    Educación Técnico Profesional.
El Bachillerato de Segundo Ciclo, comprende 3 años y ofrece tres orientaciones Básicas: Biológica, Humanística y Científica cada una de las cuales se diversifica en dos opciones en el último grado.
La Educación Técnico Profesional, tiene distintas modalidades, que se extienden de 1 a 7 años, entre otros cometidos tiene la formación de técnicos Superiores, Técnicos medios y Trabajadores calificados. Su oferta educativa se nuclea en grandes sectores:
o    Agrario, Industrial, Artístico-Artesanal, Servicios y se caracteriza por incluir la actividad taller la cual se considera fundamental para la aprobación de cada curso.
o    La Educación Técnico Profesional a través de sus cursos más avanzados habilita a los estudiantes al acceso a la Universidad o a la formación docente.
EDUCACION SUPERIOR
Educación Terciaria
Institutos de Formación Docente: Es requisito fundamental para ingresar a estos Centros haber completado el Bachillerato Diversificado de Secundaria, el Bachillerato Técnico o los Cursos Técnicos. Las carreras docentes oscilan entre los tres y los cuatro años de duración y se caracterizan por un aspecto curricular de fundamento Teórico y otro Práctico. EL Instituto Superior de Educación Física forma mediante una carrera de cuatro años profesores de Educación Física, dicho Instituto depende de la Comisión Nacional de Educación Física en la órbita del Ministerio de Educación y Cultura.
De carácter terciario es la carrera de Diseñador Industrial, también en la órbita del Ministerio de Educación y Cultura. La Educación Superior Militar se encuentra en la órbita del Ministerio de Defensa Nacional. Aquí se forman oficiales de las tres Armas.
Educación Universitaria
La Universidad de la República es oficial, autónoma, única, no confesional y su enseñanza es gratuita por mandato constitucional. Su ingreso no está limitado para estudiantes nacionales, y para estudiantes extranjeros tampoco, excepto en el primer año.
Existen dos formas de ingreso a la Universidad una es a través del bachillerato Diversificado de Enseñanza Secundaria y la otra a través de los cursos técnicos correspondientes a la carrera elegida. La duración de las carreras oscila entre 4 y 7 años, y se imparten en Facultades, Institutos, o Escuelas Universitarias. Es en la capital del país donde se imparten todas las carreras, en la región norte también se dictan algunos cursos y carreras.
La mayor parte de las Facultades, Escuelas e Institutos imparten cursos de postgrados. La Universidad Católica Dámaso Antonio Larrañaga, única Universidad privada reconocida, imparte varias carreras. Actualmente se está proyectando una reestructuración  a este nivel.
No obstante, desde hace tiempo las poblaciones indígenas han exigido su derecho a la educación e incluso han contribuido decididamente a que la escuela llegue a sus comunidades, ya sea construyendo ellos mismos locales escolares o cubriendo inicialmente el salario de los docentes, como mecanismos para forzar a que el Estado asuma su responsabilidad para con ellos. En ocasiones, la demanda frente al Estado respecto del acceso a la educación y de la inclusión de la población indígena en el servicio educativo
III.           ALCANCES Y LOGROS

3.1. ALCANCES DE LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL
Son principios fundamentales de la educación pública uruguaya la "la calidad, gratuidad y obligatoriedad", tal como fueran proclamados por José Pedro Varela.
La opción histórica latinoamericana ante su consubstancial diversidad y frente a los propios pueblos indígenas fue, desde los albores de la época republicana en el siglo XIX y hasta hace muy poco, o quien sabe incluso si hasta el presente, la homogeneización lingüística y cultural. Los nuevos Estados acogieron los primeros vientos liberales y el principio de igualdad que llegaban de Francia, el reconocimiento para todos de determinados derechos civiles y ciudadanos, sin caer en cuenta, o tal vez sabiéndolo, que, al hacerlo, se conculcaban simultáneamente los derechos lingüísticos y culturales de las poblaciones indígenas que entonces constituían, en casi todos los países, verdaderas mayorías nacionales.
Hoy el movimiento indígena, en el ámbito continental, constituye uno de los movimientos sociales y políticos más dinámicos e innovadores de las últimas décadas. Junto a ello, o quién sabe si debido a ello, se observa una mayor sensibilidad y apertura gubernamental frente a la diversidad lingüístico-cultural de los países latinoamericanos. Fruto de tal apertura es la modificación o reforma de las leyes fundamentales.
La Educación Intercultural en áreas indígenas se fue convirtiendo en algo más que una educación bilingüe (Trapnell, 1984) y fue adquiriendo cada vez mayor calidad, producto tanto de la reflexión curricular y metodológica como de la participación de los padres de familia y de las comunidades indígenas en su conjunto en la gestión e incluso en el quehacer educativos.
Desde fines de los 70, y con más seguridad desde inicios de los 80, en América Latina se comienza a hablar de una educación bilingüe intercultural o de una EIB. La EIB es, por lo general, una educación enraizada en la cultura de referencia de los educandos, pero abierta a la incorporación de elementos y contenidos provenientes de otros horizontes culturales, incluida la cultura universal (cf. Zúñiga, Pozzi-Escot y López, 1991).
A partir de los años 30, en diversos lugares de América, maestros sensibles a los problemas por los que atravesaban los estudiantes indígenas idearon metodologías bilingües, particularmente para enseñarles a leer y a escribir.
3.2.    LOGROS DE LA EDICACIÓN INTERCULTURAL
Como un logro sale la primera propuesta educativa bilingüe implantada en América Latina propiciaba el aprendizaje inicial de la lectura y la escritura en la lengua vernácula y el aprendizaje oral del castellano como segunda lengua durante los primeros dos o tres años de escolaridad para fomentar luego el pasaje a una educación impartida exclusivamente en castellano.
En la actualidad, aun cuando se trate en su mayoría de proyectos con reducida incidencia en las políticas educativas de cobertura nacional, se hace algún tipo de educación bilingüe o educación intercultural bilingüe o educación bilingüe intercultural o etnoeducación en diecisiete países: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Guatemala, Guyana Francesa, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam y Venezuela. En algunos, como Bolivia, Colombia, Ecuador, México y próximamente Guatemala, la educación bilingüe comprende a todos los educandos de habla vernácula, y en el Paraguay, en reconocimiento al carácter predominantemente bilingüe de su sociedad. Pero este hecho no sucede en Uruguay.
Si con las limitaciones señaladas la EIB ofrece ventajas importantes frente a la educación tradicional en castellano, es altamente probable que con las mejoras sugeridas y asegurada la continuidad del uso de la lengua materna o de uso predominante del educando por lo menos a lo largo de toda la educación básica, los resultados aquí reseñados se incrementen en beneficio de los educandos indígenas.
IV.          OPORTUNIDADES

Si con las limitaciones señaladas la EIB ofrece ventajas importantes frente a la educación tradicional en castellano, es altamente probable que con las mejoras sugeridas y asegurada la continuidad del uso de la lengua materna o de uso predominante del educando por lo menos a lo largo de toda la educación básica, los resultados se incrementen en beneficio de los educandos indígenas.
El énfasis en la descentralización o diversificación curricular. En su evolución los proyectos y programas de EIB han atravesado diversos momentos hasta situarse en la actual perspectiva de que no basta con adecuar o adaptar el currículo escolar nacional para implementar una modalidad educativa en una lengua diferente y desde otra cultura, sino que es imperativo propiciar la diversificación curricular sin que ello signifique necesariamente un alejamiento total del currículo nacional, pues lo que se persigue es la interculturalidad.

El 12 de octubre de 1988, en Trinidad, se realizó el primer acto público de reivindicación. A partir de entonces decidieron reunirse en una organización que les permitiera participar "como sujetos activos y no como meros objetos de estudio", dijo Enrique Auyanet, delegado alterno por Uruguay ante el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América y el Caribe, miembro de la Comisión Contra el Racismo, Xenobofia y Discriminación y fundador de Adench.
Uno de los cometidos de Adench es el "rescatar la memoria histórica de los pueblos originarios para darles la más amplia difusión posible". A modo de ejemplo, en 1993 la Institución colaboró con la Universidad de la República, permitiendo la toma de muestras de sangre de sus integrantes para la investigación de marcadores serológicos, lo que arrojó un resultado de un 13% de aporte indígena dentro de su masa social.
El parlamento uruguayo tiene a consideración un proyecto de ley que declara el 11 de abril de cada año (empezando a partir de 2010) como “Día de la Resistencia de la Nación Charrúa y de la Identidad Indígena”. Según la exposición de motivos, el 11 de abril de 1831 se habría producido el “Genocidio del Pueblo Charrúa”. Se argumenta que los charrúas practicaban "un sistema humanista" donde la propiedad resultaba un bien comunitario. "Este proyecto pretende constituirse en un mero acto de justicia y reconocimiento a la nación cuya esencia nos identifica como uruguayos en el mundo".
El espacio geográfico debe ser respetado e íntegro para que se salvaguarden las culturas de los diferentes grupos humanos y puedan desarrollar, o, bien seguir desarrollando sus culturas.
El capitalismo quiere seguir a la cabeza, pero debemos respetar las diversidades y dominar los intereses del capitalismo, aceptando los beneficios siempre y cuando no perjudiquen ni alteren a las sociedades y grupos de personas.
Podemos destacar que en la cultura sobresale lo auténtico, que es aquello que nos diferencia de cada grupo, es lo que emerge, y nos identifica, nos identificamos con auténticas costumbres, tradiciones. Tal es el caso de que en el continente americano por tradición pasada a los descendientes, culturalmente en Argentina, Uruguay y Paraguay, se toma desde siglos el mate, y ahora a través de la globalización esta infusión es consumida hasta en Estados Unidos. Nos sigue identificando porque por más que se propagó tiene una causa que dio su origen en una zona auténtica, que identifica al fenómeno. Auténticos, somos cada uno, interactuando, con diferencias y semejanzas, pero auténticos en sí.




CONCLUSIONES

Los charrúas fueron un conjunto de pueblos amerindios que habitaban en los territorios del actual Uruguay, de las actuales provincias argentinas de Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes y también en el Estado actualmente brasileño de Río Grande del Sur.
Las lenguas charrúas son un grupo lingüístico único y separado de otras lenguas indígenas. Con los únicos grupos lingüísticos que tienen algunas características similares es con las lenguas del Chaco y con las lenguas macro-yê del Brasil.
Con la excepción de Cuba, República Dominicana y Uruguay, todos los
demás países de la región se caracterizan, en mayor o menor grado por la inclusión y los prolegómenos de la noción de educación intercultural
La Cultura de Uruguay es diversa, debido a que es un país pluricultural, como consecuencia de su situación geográfica y porque los límites de las expresiones culturales, no reconocen las fronteras políticas, y comparte muchos componentes culturales con sus países vecinos.
Son principios fundamentales de la educación pública uruguaya la "la calidad, gratuidad y obligatoriedad".
El lema, “por un Uruguay con futuro de trabajo conjunto entre los orientales, en la lucha, en los cambios revolucionarios, por la tierra, nuestros recursos naturales, educación y salud para todos”. Es tomado como ejemplo por los países ibero y latino americanos.



RECOMENDACIONES

Los países latinoamericanos deberán tomar el ejemplo del desarrollo de la educación en Uruguay.
En la actualidad, aun cuando se trate en su mayoría de proyectos con reducida incidencia en las políticas educativas de cobertura nacional, se hace algún tipo de educación bilingüe o educación intercultural bilingüe, el mismo que deberá intensificarse.

Estado debe asumir su responsabilidad para la educación intercultural. En ocasiones, la demanda frente al Estado respecto del acceso a la educación y de la inclusión de la población indígena en el servicio educativo.

La educación debe basarse en la transmisión y práctica de valores que promuevan la libertad personal, la democracia, el respeto a los derechos, la responsabilidad, la solidaridad, la tolerancia, el respeto a la diversidad de género, generacional, étnica, social, por identidad de género, condición de migración y creencia religiosa, la equidad, la igualdad y la justicia y la eliminación de toda forma de discriminación
BIBLIOGRAFÍA

o    Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, 1991.
o    DIEZ CANECO TERRY, Raul. “La revolución educativa”. Lima
o    FAO (Jordan, 1990) y las del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial (González, 1994)
o    LÓPEZ, Enrique y KUPER, Wolfgan. “La educación intercultural bilingüe en América  Latina: balance y perspectivas.
http://scholar.google.com/scholar?q=uruguay+educacion+intercultural&hl=es&as_sdt=0&as_vis=1&oi=scholart


[1] FAO (Jordan, 1990) y las del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial (González, 1994)
[2] Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, 1991.
[3] DIEZ CANECO TERRY, Raul. “La revolución educativa”. Lima

1 comentario:

  1. Soy docente y estoy escribiendo un artículo sobre E.I. en Latinoamérica, muy interesante la presente publicación . Saludos desde Tierra del Fuego. mayo 2020

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